La actualización de los equipos MacBook Pro de este año tendrá dos tamaños de pantalla diferentes, de 14 y 16 pulgadas, y funcionarán con la nueva generación del procesador propio de Apple.
Las próximas computadoras portátiles de Apple, que llegarán a mediados de año, integrarán la siguiente generación de procesadores propios, pantallas mejoradas y el sistema de carga inalámbrica magnética MagSafe, entre otras mejoras. El dato surge de informes publicados en Bloomberg, Apple Insider y MacRumors.
El principal cambio será el sistema de carga, ya que serán compatible con MagSafe, su carga inalámbrica magnética, que hará que las portátiles se carguen de forma mucho más rápida.
A su vez, se cree que la nuevo MacBook Pro tendrá laterales cuadrados como el iPad Pro y el iPhone 12 y los paneles serán más planos que antes.
Además, los nuevos equipos MacBook Pro de este año tendrán dos tamaños de pantalla diferentes: de 14 y 16 pulgadas. En ambos casos integrarán procesadores ARM diseñados por Apple: los chips de la serie M.
Por otra parte, según Bloomberg, los nuevos modelos contarán con displays más brillantes y con mejor contraste que lo que ofrecen las ediciones anteriores.
También usarán un sistema de tubería de calor similar al MacBook Pro actual de 16 pulgadas, lo cual brinda más espacio térmico y permite un mayor rendimiento de la laptop.
Se dice que en los nuevos equipos la barra táctil OLED será reemplazada por teclas físicas. Además, se estima que habrá una gama más amplia de puertos que reducirán la necesidad de adaptadores o dongles.
Cómo es el chip desarrollado por Apple para sus Mac
M1 es el nombre del primer chip desarrollado por Apple para sus Mac. Se presentó en noviembre y está presente en tres modelos nuevos que se dieron a conocer en ese entonces: MacBook Air, MacBook Pro de 13 pulgadas y Mac mini.
Se cree que las próximas Mac integrarán una generación posterior del M1, es decir los chips propios de Apple basados en ARM.
El procesador de Apple está fabricado con tecnología de 5 nanómetros y cuenta con 16.000 millones de transistores. Estos dos números hablan de gran potencia en un tamaño reducido, es decir que los nuevos chips ofrecen mayor rendimiento a la vez que aseguran eficiencia energética.
M1 ofrece un rendimiento de la CPU hasta 3,5 veces más rápido, así como un desempeño del GPU hasta 6 veces más veloz y un aprendizaje automático del motor neuronal de Apple que es hasta 15 veces superior que el de otros equipos. Además, duplica la autonomía de la batería respecto de la generación anterior.
El procesador integra una CPU de 8 núcleos que consta de cuatro núcleos de alto rendimiento y cuatro núcleos de alta eficiencia. Los 8 núcleos pueden trabajar juntos para optimizar el rendimiento del equipo.
El chip cuenta con una arquitectura unificada que reúne memoria de gran ancho de banda y baja latencia en un solo grupo dentro de un paquete personalizado. Esto permite que todas las tecnologías en el SoC accedan a los mismos datos sin copiarlos entre múltiples grupos de memoria, mejorando aún más el rendimiento y la eficiencia, según se detalla en el blog oficial de Apple.
Todas estas características hablan de una gran eficiencia y potencia. Si la próxima Mac llegara a incorporar la próxima edición de estos chips, entonces seguramente las características de los nuevos equipos serán más que sorprendentes.