La etapa vigente termina el jueves y la nueva será anunciada la semana próxima. Desarrollo Productivo busca llevar la canasta de 400 a 2.000 bienes.
Esta semana terminará la etapa vigente del programa de Precios Cuidados y el Gobierno todavía sostiene con los empresarios un ida y vuelta para diseñar el formato que tendrá ese plan en 2021. Por la demora en las negociaciones, recién la semana próxima habrá una resolución.
La intención oficial es que la canasta oficial pase de los 400 productos a unos 2.000, pero los empresarios piden a cambio actualizar los valores y desarmar con mayor rapidez el programa de Precios Máximos que se creó durante la cuarentena.
Este jueves 7 de enero es la fecha en que finaliza el esquema acordado entre el Poder Ejecutivo y las compañías de consumo masivo y los supermercados. El Gobierno apuesta a que los controles de precios sirvan como amortiguador de la suba de alimentos en medio del descongelamiento de tarifas y los primeros aumentos de naftas que presionarán a la inflación.
Según explicaron fuentes oficiales y del sector privado, las negociaciones comenzaron antes de fin de año y todavía continúan. Los ejes de la discusión son, principalmente, dos: el desarme de Precios Máximos y el porcentaje de actualización que el Ministerio de Desarrollo Productivo va a autorizar para los productos ya incluidos en Precios Cuidados.
A grandes rasgos, la próxima etapa buscará una convergencia entre los dos programas. El que más ruido hace entre los empresarios de alimentos es el de Precios Máximos, que fue implementado como una medida de urgencia durante el inicio de la pandemia para evitar saltos pronunciados en productos de primera necesidad, y que mantiene un congelamiento casi total de valores de casi 20.000 productos desde ese mes. Solo hubo una actualización en julio, en un rango de entre 2 y 4,5%.
Este plan tiene como fecha de vencimiento inicial el próximo 31 de enero. El Gobierno ya adelantó que va a desmantelar de forma paulatina Precios Máximos, pero las empresas buscan un gesto del Ejecutivo a cambio de fortalecer Precios Cuidados.
El tironeo entre las dos partes está relacionado directamente a ese factor.“Nosotros ya pasamos al Gobierno un listado de productos que podrían ingresar (a Precios Cuidados) y a qué precio. Nos pidieron incorporar primeras marcas y la industria está dispuesta a colaborar. Pero necesitamos tener en claro como sigue Precios Máximos”, afirmaron desde una compañía alimenticia.
“Esta es una negociación mucho más compleja e integral que en otras ocasiones. El deslistamiento de productos de Precios Máximos va a suceder, aunque el programa seguro se va a extender más allá del 31 de enero”, retrucaron desde Desarrollo Productivo.
El segundo punto en discusión es el porcentaje de actualización que tendrán los productos que ya forman parte del catálogo oficial. En el año de la pandemia, el reajuste trimestral que se aplica históricamente tuvo algunos contratiempos. En abril, mientras tuvieron lugar las medidas de aislamiento social más restrictivas, el aumento fue suspendido.
En julio, directamente, se aplicó un incremento promedio de 5%. Y en octubre fueron remarcados otro 3%. Para este mes la cifra que habilitará el Gobierno todavía no está definida pero los empresarios por lo bajo aseguran que algunos de los bienes listados acumulan hasta 25% de atraso de precios.
En ese sentido, este martes la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) sostuvo que “contrariamente a lo que se viene afirmando, la evidencia indica que mientras que el IPC de alimentos y bebidas estimado a diciembre alcanzó el 40,4%, al universo de productos representados en la cámara, que son regulados por la política de congelamiento, se les ha otorgado tan solo un incremento de entre un 4% y 10,8%, que reflejado en la totalidad de los comercios relevados por el Indec, alcanza un 28,4%”.
“De manera simultánea, se han verificado persistentes incrementos de costos, en algunos casos superiores al 100%, que han dejado a nuestras industrias en una crisis sin precedentes, donde se ha puesto en jaque la sustentabilidad de muchas empresas y empleos”, aseguró la cámara que preside Daniel Funes de Rioja.
Destacó que “todo lo dicho ratifica la necesidad de aplicar medidas inmediatas para revertir y evitar el agravamiento de esta situación”. “Desde Copal reiteramos nuestro compromiso con las familias argentinas y con la promoción y desarrollo de las empresas productoras que emplean formalmente a 400.000 personas, y llevan todos los días alimentos y bebidas a sus hogares”, concluyó el comunicado.
El freno a las exportaciones de maíz que decidió el Ministerio de Agricultura el último día de 2020 también está relacionado al plan de precios oficial. El Gobierno buscó garantizar abastecimiento a precio bajo para las industrias que tienen al maíz como materia prima, entre ellos dos claves como el aceite y la carne.
Más allá de las conversaciones en marcha, el Gobierno todavía se guarda un as bajo la manga para soltar en la mesa de negociación con los supermercadistas: la reglamentación de la Ley de Góndolas. El Ejecutivo termina de definir en estos días cómo serán algunos de los principales aspectos de la norma que afectará a los grandes supermercados, principalmente, categorías y superficies incluidas.