En lo que va del 2024, los precios subieron 36,3 por ciento.
La inflación de febrero fue de 13,2% y acumuló 276,2% durante el último año, según informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El dato mensual implicó una desaceleración respecto al 20,6% que había marcado enero y el 25,5% de diciembre, el que fuera el número más alto desde febrero de 1991.
El acumulado del 2024 se ubicó en 36,6 por ciento.
El dato difundido por el Indec difiere del consenso de expectativas de los analistas se ubicaba en el 15,8% mensual, según el último dato del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora cada mes el Banco Central.
Antes de conocerse la cifra oficial el presidente Javier Milei había dicho que iba estar por debajo de lo esperado. “Es un numerazo”, anticipó en declaraciones televisivas.
Antes, el ministro de Economía Luis Caputo se había animado a adelantar en una entrevista que el IPC publicado este martes se ubicaría “más cerca del 10% que del 20%”.
La expectativa oficial de una caída mayor de la inflación se reforzó aún más con la decisión del Banco Central, conocida anoche, de bajar la tasa de interés de política monetaria desde el 110% al 80% (TNA).
Más allá de la cifra puntual, el Gobierno se muestra preocupado por los precios de la canasta básica. Así surgió de una reunión que sostuvo Caputo con supermercadistas ayer y en la que fuentes de Hacienda filtraron reclamos del funcionario a los empresarios por las remarcaciones de precios.
“El ministro (…) hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica. En este sentido, se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores”, indicaron desde Economía.
En esa línea, el vocero presidencial Manuel Adorni adelantó esta mañana que liberarán importaciones de productos de la canasta básica y medicamentos con el objetivo de que ayuden a contrarrestar los aumentos de los precios en el mercado local.
Entre otros puntos, se detalló que el BCRA reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal. Pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días, bajando el costo financiero de ingresar esos productos desde el exterior.
También se determinó suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.
Entre los principales productos que ingresarán al régimen se incluyen banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos y pañales, según una enumeración para nada exhaustiva que distribuyeron fuentes oficiales. La lista será bastante más amplia que eso.
“Esta medida alentará la importación de productos de la canasta básica cuyo precio en el mercado local sea superior al precio internacional, lo que contribuirá a una mayor competencia y, en consecuencia, a una caída en la inflación y en el nivel de precio de estos productos”, explicaron desde el Ministerio de Economía.