De acuerdo con la ONG Iran Human Rights, las autoridades forenses han rechazado entregar el cuerpo a la familia.
Un joven murió a manos de las fuerzas de seguridad iraníes tras salir a celebrar la derrota de su selección frente a Estados Unidos en el Mundial de fútbol de Catar, informó este jueves la ONG Iran Human Rights (IHRNGO), con sede en Oslo.
“Su nombre era Mehran Samak, le dispararon en la cabeza las fuerzas del Estado al salir a festejar la derrota en la Copa del Mundo en Bandar Anzali la pasada noche, como muchos por todo el país. Solo tenía 27 años”, según la cuenta oficial en Twitter de IHRNGO.
De acuerdo con esa organización, las autoridades forenses han rechazado entregar el cuerpo del joven a la familia “a pesar de que una multitud de personas está reunida fuera del edificio para darle su apoyo”.
La selección iraní perdió hace dos días contra Estados Unidos (0-1) en la última jornada de su grupo, una derrota que supuso su eliminación del torneo.
Según el último recuento de esta ONG, las fuerzas de seguridad iraníes han matado a al menos 448 personas, incluidos 60 niños y 29 mujeres, en las revueltas ocurridas en ese país en los últimos dos meses.
El cómputo provisional incluye solo casos verificados por IHRNGO mediante pruebas documentales como certificados de muerte o testimonio de personal médico o confirmación por dos fuentes independientes.
Las protestas estallaron en Irán tras la muerte de Mahsa Amini, que falleció en septiembre tras haber sido arrestada supuestamente por haber violado el estricto código de vestimenta que rige en el país.
Nacida en 2005 y registrada en Noruega desde 2009, Iran Human Rights (IHRNGO) asegura estar formada por personas de dentro y fuera de Irán y cuenta con miembros en Estados Unidos, Canadá, Japón y varios países europeos.
El centrocampista de la selección iraní Saeid Ezatolahi, que jugó el partido contra Estados Unidos y es oriundo de la ciudad donde se produjo el asesinato, aseguró que conocía a Samak y publicó una foto de los dos en el mismo equipo de fútbol cuando eran adolescentes.
“Tras la derrota amarga de la pasada noche, la noticia de tu muerte incendió mi corazón”, afirmó Ezatolahi en un mensaje en Instagram, en que se refirió a Samak como un “compañero de infancia”.
“Llegará un día en que las máscaras caerán y se descubrirá la verdad. No es lo que nuestros jóvenes merecen, esto no es lo que nuestra nación merece”, añadió el futbolista en su mensaje.