Como consecuencia del cambio de las condiciones económicas respecto al inicio de la pandemia, el equipo económico piensa en un desarme escalonado de ambas medidas.
Con la economía recuperándose de los estragos que generaron las restricciones por la pandemia de coronavirus que tuvo como consecuencia una caída del PBI de 9,9% en 2020, y con proyecciones oficiales de obtener un rebote similar para este año, fuentes del equipo económico confirmaron que la doble indemnización y la prohibición de despidos no continuarán en 2022 tal como rigen hoy sino que se buscará un “esquema intermedio” para gradualmente eliminar ambas medidas.
“Las condiciones económicas ahora son muy distintas a las que se daban cuando se tomaron las medidas en medio de la pandemia y la emergencia económica. No tendría sentido continuar con las mismas tal como están ahora”, aseguraron las fuentes a este medio.
En ese sentido, detallaron que no sería una eliminación total sino que se buscará un punto intermedio para no desarmar las medidas de forma inmediata sino de forma escalonada. Cabe destacar que por estas horas se trata de un tema que preocupa al sector industrial pese a la recuperación de la actividad que se registró en los últimos meses.
En la central fabril sostienen que esas medidas desalientan la creación de empleo y que si bien se entienden como parte de una coyuntura de emergencia, como fue el inicio de la pandemia el año pasado, ya no tienen justificación alguna y complica los planes de las empresas de contratar personal.
Para limitar ese impacto de la pandemia de coronavirus sobre el mercado de trabajo, el Poder Ejecutivo impuso la prohibición de los despidos y la penalidad del pago de doble indemnización a las empresas que dispusieran cesantías sin causa de su personal. En ese marco, las firmas no pueden en la actualidad echar a sus empleados sin justa causa y por las causales de fuerza mayor o disminución de la demanda de trabajo. La medida aplica a los privados, no al sector público.
La prohibición de despidos fue decretada inicialmente a fines de marzo de 2020, luego de que el presidente Alberto Fernández cuestionara públicamente a los empresarios que decidieron echar a trabajadores en medio de la pandemia y del freno económico producto de la cuarentena obligatoria. La decisión fue tomada luego del intento del Grupo Techint de despedir 1.450 trabajadores de la constructora por la parálisis de la actividad. El primer DNU rigió desde el 1° de abril, el segundo, desde el 1° de junio y el tercero desde el 1 de diciembre).
Hace algunos días, el ministro de Trabajo Claudio Moroni afirmó que las condiciones actuales de la economía “son distintas” por lo que se evaluaba modificar dichas medidas.
De hecho el propio presidente Alberto Fernández deslizó en octubre que la prohibición de despidos y la doble indemnización “no van a sostenerse en el tiempo”. Según explicó, fueron medidas adoptadas excepcionalmente por su Gobierno para atender la crisis económica provocada por la pandemia.
En ese marco, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dijo este jueves en la “7 Conferencia Industrial organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA), que la economía argentina se está recuperando más rápido de lo que se esperaba. Según el funcionario, en septiembre el país registró el nivel de actividad más alto en más de tres años, produciendo 4,7% por encima de septiembre de 2019 y 2,6% por encima de septiembre de 2018. En ese marco, destacó: “Algunos organismos internacionales pronosticaban que recién en 2026 íbamos a alcanzar el PBI de la prepandemia y ya lo hemos alcanzado en este año 2021. También se recuperó con fuerza la inversión, que supera en 13% los niveles de 2019″.
En tanto, Héctor Daer, secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT), participó de un panel sobre trabajo en la conferencia de la UIA junto al ministro de Trabajo Claudio Moroni y el de Desarrollo Social Juan Zabaleta. En ese marco, aseguró: “La empleabilidad la podemos conseguir desde varias aristas, pero la principal son las condiciones del mercado interno y de desarrollo productivo, de valor agregado. Ese es el gran desafío que tenemos todos”.
A su turno, Juan Zabaleta, ministro de Desarrollo Social de la Nación añadió: “El camino que vamos a transitar en esta Argentina que se está recuperando es el del trabajo en un claro modelo de producción industrial, de desarrollo, con inversiones y fundamentalmente con generación de empleo”.
Mientras que Claudio Moroni dijo que la falta de empleabilidad es producto de ciclos cortos. “La formación profesional es fundamental. Tendremos que hacerlo para habilidades muy complejas pero también para unas simples, que hacen que la misma practica de construya habilidades para el empleo”, señaló.
Asimismo, destacó la implementación de planes como “Te sumo”, que reunió a más de 2.000 jóvenes que terminaron el secundario y consiguieron su primer trabajo, y la creación de “El Portal de Empleo”, donde se puedan inscribir quienes desean trabajar, pero también las empresas que buscan mano de obra.
También ponderó la creación del “Comité tripartido” con empresarios y representantes gremiales “para ver cuáles son las necesidades concretas de formación (porque) Argentina ha destinado muchos fondos a la creación de habilidades que no eran necesarias”.