Las medidas están dirigidas a altos funcionarios de la dictadura -incluido un hijo de Alexander Lukashenko-, figuras de los medios de comunicación, empresas relacionadas con la defensa, aerolíneas, agencias y hoteles.
Estados Unidos, Canadá y sus aliados europeos ampliaron las sanciones contra el régimen de Bielorrusia este jueves, al imponer restricciones a personalidades y entidades del gobierno acusadas de abusar de los derechos humanos y apoyar al “tráfico de migrantes” en el marco de la crisis en la frontera con Polonia.
Las sanciones están dirigidas a altos funcionarios de seguridad y justicia, destacadas figuras de los medios de comunicación, un hijo del dictador bielorruso Alexander Lukashenko, empresas relacionadas con la defensa y un importante exportador de fertilizantes.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos también restringió la negociación de parte de la deuda soberana bielorrusa por parte de entidades estadounidenses.
Las sanciones ocurren en respuesta a “los continuos ataques a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Bielorrusia, el desprecio por las normas internacionales y los repetidos actos de represión”, subrayó un comunicado conjunto de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y la Unión Europea (UE).
Asimismo, volvieron a exigir a Lukashenko que deje “de forma inmediata y por completo” la “orquestación de la migración irregular a través de sus fronteras con la UE” y que “libere incondicionalmente y sin demora a sus casi 900 prisioneros políticos”.
Le instaron a “entablar rápidamente un diálogo político amplio y genuino” con representantes de la oposición democrática y la sociedad civil, facilitado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que lleve a “nuevas elecciones presidenciales libres y justas”.
En tanto, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó este jueves una lista de 17 funcionarios y 11 entidades bielorrusas incluidas en su paquete de sanciones.
En una nota, el Consejo Europeo informó que esta ampliación de las sanciones “está dirigida a miembros prominentes del poder judicial, incluida la Corte Suprema y el Comité de Control del Estado, así como a medios de propaganda”.
Fueron incluidos en la lista funcionarios militares bielorrusos ligados al servicio de fronteras, dos jueces de la Suprema Corte, y el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros.
También fueron incluidas en la lista de sanciones la empresa aérea Belavia y la empresa de aviones charter Cham Wings Airlines, responsables por el traslado de migrantes hacia territorio de Bielorrusia.
En el listado también fueron incluidas dos firmas operadoras de turismo y dos de hotelería, por su papel en la obtención de visados, tránsito y recepción de los migrantes.
“La Unión Europea no tolerará la instrumentalización de seres humanos orquestada y motivada políticamente por el régimen de Lukashenko. Esta cínica estrategia de explotación de personas vulnerables es un intento abominable de desviar la atención del continuo desprecio del régimen por el derecho internacional, las libertades fundamentales y los derechos humanos en Bielorrusia”, declaró en la nota el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Esta es la quinta ronda de sanciones que la UE impone a Bielorrusia desde las últimas elecciones presidenciales, en las que volvió a imponerse Lukashenko y que motivó medidas restrictivas europeas por la ola de represión que le siguió.
Hasta este jueves la lista de sanciones de la Unión Europea ya contaba con 166 nombres, incluyendo al dictador Lukashenko, y sus dos hijos, así como 15 entidades ligadas a su gobierno.
Por su parte, Meta, la empresa matriz de Facebook, vinculó este jueves a la KGB bielorrusa con la creación de decenas de cuentas falsas en redes sociales de personas que se hacían pasar por periodistas y activistas para agitar la crisis de los migrantes en la frontera de Bielorrusia y Polonia.
El miércoles, un informe de Meta indicó que había eliminado 41 cuentas y cinco grupos de Facebook, y cuatro cuentas de Instagram por infringir su política sobre “comportamiento inauténtico coordinado”.
Los perfiles falsos se utilizaron para criticar el comportamiento de las autoridades polacas, incluyendo la difusión de acusaciones de que los guardias fronterizos estaban utilizando la fuerza y la intimidación contra migrantes, indicó.
“Estos personajes ficticios publicaron críticas a Polonia en inglés, polaco y kurdo, incluyendo fotos y videos sobre guardias fronterizos polacos que supuestamente violaron los derechos de los migrantes, y compararon el trato de Polonia a los migrantes con el de otros países”, dice el informe.
“Aunque las personas que estaban detrás intentaron ocultar sus identidades y su coordinación, nuestra investigación descubrió vínculos con el KGB bielorruso”, denunció el reporte.
Grupos de derechos humanos afirman que al menos 13 personas han muerto mientras migrantes acampan con temperaturas bajo cero en la frontera.
Los tres países de la UE que limitan con Bielorrusia han defendido su planteamiento de hacer retroceder a los migrantes sin evaluar individualmente sus casos ni concederles una oportunidad realista de solicitar asilo, como garantiza el derecho humanitario internacional.