El jueves pasado el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, mantuvo un encuentro con representantes del espacio conformado por más de 60 entidades agroindustriales, quienes ahora analizarán la propuesta oficial.
En medio del malestar del campo por las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, el pasado jueves el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas se reunió con representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), a quienes les presentó un borrador del Plan Ganadero, que tiene como objetivo aumentar la producción en un 67%, de 3 a 5 millones de toneladas anuales. El documento fue confeccionado por la cartera de Producción y por el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Si bien no hay demasiadas precisiones sobre la implementación del Plan, sí se contempla el uso de diferentes herramientas y se apunta a una mejora de productividad, un mayor agregado de valor, fomento de la incorporación de tecnología e innovación en toda la cadena, promoción de una producción sostenible y fortalecimiento de los consumidores.
El documento machaca sobre la crítica, reiteradamente expuesta por Kulfas, de que la producción ganadera está estancada y esa es la causa de tensión entre la oferta (y los precios) a los mercado interno y externo (exportaciones). Pero sorprende que ya en su Resumen Ejecutivo se muestre como ejemplo extremo de esa tensión y de los malos resultados al segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, al señalarse: “las exportaciones bovinas per cápita, que llegaron a rozar los 100 kg en los años ‘20, tuvieron una tendencia declinante en los últimos años, con un mínimo histórico en el período 2012-2015, menos de 5 kg per cápita”.
A examen
En la reunión con el CAA, Kulfas estuvo acompañado por su Jefe de Gabinete, Alejandro Sehtman, mientras por el CAA asistieron el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y vocero del espacio, José Martins, y el titular de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras. Ahora el Consejo, conformado por más de 60 entidades, analizará internamente la propuesta oficial y responderá al gobierno su opinión sobre la misma, que implicará dosis de aceptación y rechazo.
De la Mesa de negociaciones para el armado de dicho Plan, se retiró Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las entidades de la Mesa de Enlace, que consideró que no se podría diseñar un proyecto de mediano y largo plazo para la actividad ganadera cuando las exportaciones de carne vacuna se encuentran restringidas por el propio Gobierno.
“El presente documento representa un aporte para la construcción de una visión federal para un Plan Ganadero Nacional, que será el resultado del acuerdo con las provincias y regiones en articulación y complementación con los planes y líneas ganaderas provinciales, mediante la definición de programas específicos enmarcados en los Lineamientos Estratégicos”, dice la propuesta que presentó el Gobierno.
“Visión federal”
Allí se proponen una serie de instrumentos financieros, incentivos fiscales, asistencia tecnológica, cambios en la comercialización, entre otras medidas, destinadas a fomentar el incremento de la eficiencia del stock ganadero y se habla de “la construcción de una visión federal sobre el sector con el objetivo de ordenar la relación entre mercado interno y externo, atendiendo las particularidades de cada región para el desarrollo de la ganadería bovina”.
El borrador, propicia el incremento de la implantación de pasturas, verdeos y forrajes conservados, proyecta un plan nacional de riego y bonificaciones para la inversión en riego. También se busca promoverla eficiencia y sostenibilidad de la cría y recría vacuna en distintas macro-regiones ganaderas, considerando el contexto agroecológico y socioeconómico específico de los distintos estratos productivos de cada una de los grandes regiones ganaderas y mejorar la eficiencia productiva de especies “de importancia zootécnica”.
Además, se busca instrumentar estímulos financieros y fiscales para mejorar la productividad, como la implementación de biotecnología productiva, capacitaciones y créditos a través de las Líneas de Inversión Productiva para Pymes. Por otro lado, el Plan contempla financiar infraestructura intra-predial orientada al manejo del rodeo, la mejora en la oferta forrajera, la sanidad animal y la adquisición de semovientes.
En relación al incremento del agregado de valor, el documento señala que habrá acompañamiento y asistencia técnica especializada para poner en marcha o consolidar emprendimientos de elaboración de alimentos, construir una agenda de calidad a nivel nacional como parte imprescindible de la estrategia productiva nacional y un pilar fundamental para la inserción de las empresas en los mercados internacionales, promover la adopción de identificación y trazabilidad individual. También habla de destinar financiamiento para transformar la producción ganadera del eslabón de invernada-engorde, para lograr aumentar el peso por cabeza de terminación a más de 430 kilos. La herramienta a utilizar sería el Forward Ganadero, con el objetivo de adelantar fondos que permitan la compra contra entrega futura e la mercadería, posibilitando el acotamiento de los riesgos del aprovisionamiento y mayor previsibilidad.
Trabajo
Según el Gobierno, la propuesta fue articulada entre ministerios, organismos descentralizados y provincias, donde se observaron, de un lado, distintos grado de avance en el diseño e implementación de políticas hacia el sector bovino y, del otro, cierta homogeneidad en términos los objetivos generales hacia donde apuntan. A su vez, a través de las mesas técnicas del Consejo Agroindustrial Argentino, se ha sumado al sector privado al debate de propuestas sectoriales que garanticen un horizonte de previsibilidad para impulsar la inversión y el crecimiento de toda la cadena de valor.
Por otro lado, el borrador del Plan Ganadero, consta de 53 páginas y 3 capítulos. En el primero de ellos, se incluye el contexto internacional y nacional, considerando la producción primaria y sus dificultades generales a nivel local, el comercio exterior, las características del consumo y de la comercialización. En el segundo, hay una descripción de los principales problemas productivos y se les asignan medios y acciones sugeridos para concretar los lineamientos propuestos. Y finalmente en el tercer capítulo se describen las características generales del plan, las etapas de su proceso de construcción y su esquema de organización.