Es importante saber qué dispositivos son los que se encuentran conectados a una red para saber si esto está afectando o no a la velocidad del internet.
La velocidad del internet es uno de los factores más importantes para lograr una excelente productividad con ayuda de esta tecnología. Tener una conexión lenta es como no tener nada. Los videos no cargan, las descargas no se pueden realizar y, simplemente, no se pueden desarrollar ni siquiera las actividades más sencillas de la web.
Ahora bien, aunque muchas veces la lentitud del internet se debe a la baja calidad del servicio que se está pagando, hay otros factores externos al operador que podrían ser la razón de esta velocidad. Por ejemplo, el número de dispositivos conectados podría ser una de las causas para que la banda ancha no funcione de forma correcta. Entre más aparatos estén colgados de la red WiFi, menor será la velocidad disponible para cada uno de ellos.
Es sencillo: la banda ancha es un servicio finito, y no es lo mismo repartirlo entre un celular y un computador portátil a hacerlo entre dos celulares, una tablet y un Smart TV. A cada uno le tocará de a partes iguales, y entre más dispositivos hayan, pues más pequeña será la parte que le toque a cada uno.
Sin embargo, muchas veces el internet corre lento aún con solo un dispositivo conectado a la vez, y es en este momento cuando empiezan las dudas o suspicacias: “¿habrá alguien ajeno conectado a la red WiFi?”; y es que la idea no es para nada descabellada, teniendo en cuenta que una red puede ser detectada por cualquier aparato cercano a esta, y muchas veces su seguridad se puede vulnerar de forma sencilla.
Por esto, es importante saber qué dispositivos son los que se encuentran conectados a una red para así reconocer si hay presencia de gente extraña o si por el contrario, la lentitud hace parte de otro tipo de problema.
¿Cómo saber qué dispositivos están conectados?
Para acceder a una lista de dispositivos conectados a una red WiFi la acción más sencilla es revisar directamente en la página de configuración de su módem (enrutador). Para esto es necesario contar con un usuario o clave que ofrece la empresa que le vende el servicio, o si adquirió el módem por su propia cuenta esta información puede estar en la parte de atrás del mismo.
Asimismo, existen varias aplicaciones que pueden ayudarle en esta tarea, tales como Nigthawk u Orbi, con las cuales puede administrar de forma segura la configuración del enrutador y así poder llegar a la información que necesita.
Después de localizar estos datos, ahora hay que ingresar a la página del módem, por medio de la IP del mismo. En este paso es importante que esté conectado a su red WiFi y que busque la dirección que generalmente, como en el paso anterior, se encuentra en la parte posterior del enrutador. Al hallarla, solo hay que escribirla en su navegador e inmediatamente será redireccionado a un sencillo inicio de sesión. Anote la información solicitada y listo.
Al iniciar sesión, le aparecerá una lista con los dispositivos que se encuentran conectados en ese momento, y en algunas ocasiones hasta mostrará la marca de estos. Ahora solo es cuestión de revisar si alguno de ellos es ajeno a usted.
En caso de hallar irregularidades, lo ideal es cambiar la contraseña de inmediato. Esto se puede hacer desde la misma página de configuración o de no poder, simplemente se comunica con su proveedor de internet para solicitar un cambio de clave para su red WiFi.
Lo recomendado es que la nueva clave no tenga relación directa con el nombre de la red, ni que tampoco use datos personales. También, aunque sea lógico, es aconsejable no compartir la contraseña con personas en quienes no tenga confianza, porque son precisamente estas quienes la podrían compartir con más gente haciendo que su WiFi se congestione sin saber quién o quiénes se encuentran conectados a esta.